Las características actuales del mundo de los negocios requieren entre otras, desarrollar la línea de carrera y la marca personal, a través de la competencia de la conectividad, tanto con los colaboradores, como con los proveedores, clientes y el entorno.

Es indispensable aprender a sumar esfuerzos a fin de poder enfrentar exitosamente los avatares de las organizaciones, pues, las personas y las empresas en su afán de expandir sus actividades a otros horizontes buscan asociarse.

Una sociedad, es un acuerdo realizado por dos o más partes para alcanzar en conjunto objetivos deseados que de manera independientemente, serían muy difíciles de obtener. 

Los participantes de una sociedad se denominan “socios” y son quienes pueden aportar a la misma, recursos tales como productos, medios de distribución, procesos de manufactura, recaudación de fondos para proyectos futuros, capital, conocimiento, experiencia, o propiedad intelectual.  Al 31 de marzo de 2022 el número de empresas activas registradas en el Directorio Central de Empresas y Establecimientos (DCEE), ascendió a 3 millones 29 mil 585 empresas, cifra mayor en 6,7% en comparación con similar periodo del año anterior.

Consecuentemente, elegir un socio para desarrollar tu carrera ó para conectar e iniciar un negocio, resulta casi tan importante como elegir con quien casarse. En cualquier etapa en la vida de las personas o negocios, la conectividad permite a las personas pasar horas juntos, que con frecuencia pueden conducir a desacuerdos; pero que al final si se trabaja en función de un objetivo común - se logrará crecer en tu carrera o tener un negocio exitoso (en cualquier caso, un matrimonio feliz). Es decir, la conectividad entre las personas es clave para el éxito personal y/o del negocio.

Las características que debemos buscar para una conectividad exitosa las podemos resumir en los cuatro aspectos siguientes:

a.Te complementa. Fortalece tus puntos débiles o acelera el desarrollo de tus capacidades en el emprendimiento o empresa.

b.Comparte la visión.

Los buenos socios suelen mirar en el mismo sentido y compartir los sueños o visiones. Esta visión compartida es uno de los motores fundamentales para llevar el emprendimiento hacia adelante.

c.Te facilita y permite disfrutar del trabajo. Ello implica compartir una alta motivación, equilibrar la vida personal y el trabajo, disfrutar los logros y superar las dificultades. Trabajar con socios permite alternar responsabilidades y asegurarse de que siempre va a haber alguien pensando en el negocio. 

d.Te ayuda a crecer. Los retos que implican el proceso de expansión y consolidación de un negocio son más favorables estando conectados, lo que permite crecer a través de la aparición de la sinergia organizacional.