En las últimas décadas, la relación entre corrupción y desempeño empresarial ha sido tema de debate. La presencia de corrupción en la mayoría de los sectores económicos (Wolf et al., 2010; Quah, 2008) es un componente crucial del entorno empresarial global y limita la actividad económica en estos mercados (Muhammad et al., 2023; Qudah et al. ., 2020).

La corrupción genera un "segundo mejor mundo" debido a la ineficiencia burocrática o los vacíos institucionales que actúan como una barrera para las actividades económicas y el avance, sumado a potenciales sistemas legales débiles y los sistemas políticos informales (Bayat, 2012; Vernard & Hanafi). , 2006). Se puede crear un ciclo donde, lamentablemente, la corrupción afecta la distribución del ingreso en las sociedades y debilita aún más las estructuras gubernamentales y las instituciones sociales clave como los tribunales y los organismos reguladores.

En el contexto de tales marcos institucionales, una cuestión crucial es el papel de los auditores a la hora de descubrir y documentar correctamente las transacciones que implican corrupción, lo que se llama evidencia, hallazgo y trazabilidad (EHT). Para ello, los auditores deben preservar su independencia e integridad para poder descubrir errores causados por la corrupción, lo que resulta en una mejor calidad de los informes financieros, los cuales incluyen el EHT.

Como resultado, los efectos adversos de la corrupción sobre la confianza de los inversionistas se pueden mitigar porque las partes interesadas y los inversionistas están más inclinados a confiar en las divulgaciones financieras. Es importante señalar que el impacto de la corrupción en el desempeño de las empresas puede variar según el alcance de la corrupción dentro de un país, la industria específica y la capacidad de las empresas para adaptarse al entorno local. Aunque algunas empresas pueden navegar en sistemas corruptos a mediano y largo plazo, la corrupción generalizada propicia efectos negativos en el desempeño de las empresas.

Además, fortalecer la gobernanza mediante el establecimiento de reglas estrictas, técnicas eficientes de aplicación de la ley y sistemas judiciales imparciales proporciona condiciones de juego justas y reduce el potencial de corrupción. Inculcar principios morales que den importancia a la honestidad en los negocios y en la sociedad en su conjunto es una parte crucial de la creación de una cultura de integridad.

Las investigaciones futuras podrían realizar un análisis sectorial específico para examinar cómo la corrupción afecta el desempeño empresarial en ciertas industrias, como la banca, la manufactura y los servicios, ya que diferentes industrias tienen distintos niveles de susceptibilidad a la corrupción. Se puede investigar cómo las tecnologías emergentes como blockchain y la inteligencia artificial podrían ayudar a los auditores a ser más eficaces al identificar y reducir los riesgos asociados a la corrupción.