El uso de tecnología moderna permitió a arqueólogos peruanos encontrar un geoglifo en el valle de Virú, La Libertad. Este descubrimiento sugiere una posible asociación con pozos mochicas para la captación de agua.

Feren Castillo Luján, director del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI), en declaraciones a la agencia Andina, informó que en octubre de 2023 se realizó un mapeo con dron. Durante la labor de gabinete, descubrieron el geoglifo cerca de una quebrada.

El investigador de la Université de Rennes, Francia, comparó el geoglifo con el de Chupacigarro, en Caral, Lima, y observó que ambos tienen la misma técnica de construcción. Este hallazgo generó nuevas interrogantes sobre su origen y función.

El geoglifo tiene una longitud de 40 por 30 metros y representa un ave falcónida orientada hacia la montaña. Desde el aire, su verdadera dimensión se puede apreciar mejor, destacando su impresionante tamaño y detalle.

Cerca del geoglifo, Zenaida Villa, tesista de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), encontró el entierro de un adulto sin ofrendas. Esto aumenta la importancia del sitio y su potencial para futuras investigaciones.

El profesor de la UNT también notó la presencia de abundante cerámica mochica en la zona. Esto sugiere una conexión significativa entre el geoglifo y la cultura mochica, posiblemente relacionada con los pozos de captación de agua.

Castillo postuló que los mochicas podrían haber usado la quebrada del valle de Virú para crear geoglifos en épocas de variaciones climáticas. Esta teoría amplía el conocimiento sobre las estrategias de los mochicas para gestionar el agua.

Los geoglifos podrían tener entre 1000 y 1500 años de antigüedad. Castillo subrayó que esto podría indicar que los mochicas creaban geoglifos contemporáneamente con los nasca, lo que podría cambiar la percepción sobre la cronología de estos diseños.

Este año, el equipo de PAVI estudiará los petroglifos del sitio arqueológico Queneto, documentados por Rafael Larco en 1934. Estos estudios buscarán profundizar en el conocimiento de la iconografía y técnicas utilizadas por los mochicas.

El Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI) cumple un año de intenso trabajo. Castillo destacó la participación de estudiantes de la UNT en el proyecto, con 26 trabajos de investigación planificados para dos años.

El año pasado, el proyecto contó con la participación de 50 voluntarios, lo que Castillo calificó como una “locura” para un proyecto universitario privado. Esta colaboración ha sido fundamental para los avances en la investigación arqueológica.

Como parte del aniversario de PAVI, se celebrará un conversatorio sobre el documental “Perú, sacrificios en el reino chimú” el 18 de mayo a las 19:00 horas en el centro cultural Cine Chimú, Trujillo. Este evento busca sensibilizar sobre la protección del patrimonio.