Hace exactamente 10 años, en el Perú existían 31,193 restaurantes con Lima concentrando la mayoría de estos. Sin embargo, en la actualidad, el panorama es sombrío para el sector restaurantero nacional debido a diversos factores adversos. Esta realidad no es ajena a la ciudad de Trujillo. De hecho, son dos aspectos cruciales vinculado a temas políticos y a una imparable inflación. Ambos factores continúan severamente golpeando al sector gastronómico trujillano el cual, en muchos casos, aun sufre los estragos causados por el embate de la pandemia. En esta entrega exploraremos en detalle cómo estos dos factores han afectado el crecimiento limitado de esta industria en Trujillo, ciudad que, después de Lima, cuenta con la mayor cantidad de restaurantes en el país.

En su mejor momento (hablamos de 2013) el sector gastronómico peruano experimentaba un crecimiento del 9.55% (enero-abril). Dicho aumento incluso superó a la cifra de expansión económica nacional de ese año. Se atribuye a este crecimiento la determinada y continua colaboración entre el sector público, privado y emprendedores, lo cual se tradujo en mayor número de empleos y márgenes de rentabilidad. 

El sector restaurantero en Perú ha sido durante años un motor de crecimiento económico y empleo. En 2013, este rubro experimentó un impresionante crecimiento del 9.55%, superando la expansión de la economía nacional. En ese año, el país contaba con 31,193 restaurantes en las principales ciudades, siendo Lima la ciudad con la mayor concentración.

Sin embargo, en la actualidad, el panorama es sombrío para el sector restaurantero en la región de Trujillo, en La Libertad. Aspectos políticos y la creciente inflación han golpeado duramente a un sector que aún no se ha recuperado por completo. Por ello, en este artículo, exploraremos en detalle cómo estos dos factores han afectado el crecimiento de esta industria en Trujillo, donde se encuentra la segunda mayor cantidad de restaurantes en el país después de Lima.

Política y las Manifestaciones: El Nefasto Efecto de “La (Tercera) Toma de Lima”

Uno de los factores que más ha afectado al sector restaurantero en Trujillo ha sido la inestabilidad política y las manifestaciones. La denominada “Tercera Toma de Lima”, trajo consigo marchas y cierres de carreteras y un impacto devastador nacional incluyendo la región La Libertad. Los turistas no podían ingresar a la región desde el sur debido a los bloqueos; en consecuencia, cero clientes. Además, la llegada de insumos fue irregular lo que se tradujo en especulación y aumento de precios. Recordemos que este rubro ya venía duramente golpeado por la pandemia, lo que conllevó al cierre de muchos negocios.

Inflación: Cuando el Dinero Rinde Menos

Otro factor que ha afectado a los restaurantes en Trujillo es la inflación, especialmente en alimentos y bebidas. Por ejemplo, en agosto, la inflación de alimentos y bebidas a nivel nacional alcanzó el 10%, con Trujillo liderando con un 14.5%. Este aumento de precios afecta directamente a los costos operativos de los restaurantes reflejado en el aumento de precios de la carta a los clientes.

Específicamente, el precio de las frutas, como el limón, y de hortalizas, legumbres y tubérculos, como la cebolla, son reflejo diario y vivo de dicha inflación. Cabe mencionar que Trujillo se destaca por tener algunas de las mayores alzas en el precio de estos alimentos. Además, la caída en la producción agrícola debido a condiciones climáticas desfavorables y problemas con los fertilizantes ha impactado negativamente en el suministro y ha elevado los costos. En consecuencia, muchos restaurantes se han visto obligados a buscar formas de reducir gastos, incluyendo el recorte de personal o reducción de la calidad de los ingredientes.

Escenarios Futuros

El panorama para el sector restaurantero en Trujillo es incierto. A ello se suma el riesgo de un posible fenómeno de El Niño. De manifestarse, este podría ocasionar el incremento de precios de los alimentos y complicar de esta manera la recuperación de la inflación. Y, en ese sentido, los riesgos de una mayor inflación ilustran una recuperación económica desafiante para el país.

Ante estos escenarios complejos, es esencial tomar medidas para mejorar la recuperación de la agricultura y la economía en general frente a los embates climático-inflacionarios. Por esta razón es que la ejecución de obras de prevención y políticas de mitigación ayudarían a reducir la vulnerabilidad no solo a nivel Trujillo solo a nivel regional y nacional.

El rubro restaurantero de Trujillo, otrora pilar económico de la región, lucha por sobrevivir en medio de desafíos políticos y económicos (y posiblemente climáticos). Urge mantener la estabilidad política y tomar medidas para contrarrestar la inflación. Finalmente, el futuro de los restaurantes en Trujillo depende directamente de la capacidad del país para abordar estos desafíos y generar confianza al inversionista propicio para lograr el renacimiento de este alicaído sector que atrae turistas y genera empleos.