Cuna Más privados

No es una mala idea la anunciada por la gerente de Desarrollo e Inclusión Social, Julia Soto, quien reveló que este año se han trazado la meta de inaugurar 50 centros de Cuna Más en diferentes instituciones y empresas, entre ellas tres universidades locales. Hay muchos chicos que estudian y que se les hace cuesta arriba hacerlo por no tener quién atienda a sus pequeños.

En el caso de las universidades que podrían ser considerados en este plan de ayuda social figuran la Universidad Nacional de Trujillo, la UPAO y la UPN, según ha estimado la funcionaria. Según estimamos, para que las haya citado es porque ya hay conversaciones avanzadas al respecto.

En el caso de la UNT, debería redirigirse el presupuesto que deja de usar esa casa de estudios todos los años para emplearlo en ese propósito. Pero en el caso de la UPAO y la UPN, al ser universidades pagas, hay mayores recursos y mayor criterio para tal fin.

Igualmente sucede con las empresas, que tienen que correr con el pago (aunque sea parcial) de los sueldos del personal contratado por el Estado. Luego se podría dar el siguiente paso, que es ir reubicando en otras instituciones a ese personal y promover que sean las propias empresas las que contraten al personal. Es lo justo. Si necesitan un Cuna Más es porque aceptan que sus trabajadores atraviesan por dificultades para cuidar a sus pequeños, entonces lo razonable es que se invierta en ello con recursos propios.

Rellenos sí, botaderos no

La Contraloría General de la República, a través de su gerencia de Control de La Libertad que encabeza Rony Urbina, ha iniciado inspecciones y operativos en 36 municipios de la región, para fiscalizar el recojo y tratamiento de los residuos sólidos.

Entre otros riesgos que se evaluarán están la presencia de puntos críticos de acumulación de residuos sólidos, insuficiente cobertura del servicio de limpieza pública, limitada capacidad operativa para brindar el servicio, deficiencia o carencia en la supervisión del servicio y disposición final de residuos sólidos en lugares inadecuados.

Obviamente, el órgano de control encontrará estos y otros pasivos porque no existe en La Libertad una política unificada de gestión de esos residuos. Sin embargo, más allá del diagnóstico y de las conclusiones que deriven de él, hay que presionar para crear no uno sino varios rellenos sanitarios que alivien esos problemas.

Este asunto compete al Ministerio del Ambiente, al que las autoridades regionales y ediles deben exigir el cumplimiento de su creación y desarrollo.