El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) inició el 7 de enero la supervisión del derrame de petróleo ocurrido en el pozo PN26 del Lote XIII, ubicado en Pueblo Nuevo de Colán, sector Las Delicias. Este incidente se produjo durante labores de mantenimiento, lo que generó preocupación entre las comunidades locales por las posibles afectaciones al entorno natural.

Para determinar la magnitud del daño ambiental, el OEFA ha comenzado a recolectar muestras de suelo en la zona afectada, las cuales serán analizadas en un laboratorio certificado. Asimismo, el organismo busca establecer las responsabilidades de la empresa Olympic Perú Inc., operadora del pozo, y verificar que las acciones correctivas sean adecuadas y suficientes.

Según Olympic Perú Inc., el derrame fue controlado en dos horas tras la activación de su plan de contingencia. No obstante, el OEFA continúa supervisando la zona afectada para garantizar que las medidas adoptadas mitiguen los impactos y cumplan con la normativa ambiental vigente.

En paralelo, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú se hicieron presentes en el lugar para realizar diligencias preliminares e investigar las causas del incidente. También se ha solicitado información detallada a la empresa responsable con el fin de asegurar la transparencia del proceso.

El OEFA reafirmó su compromiso con la vigilancia y el cumplimiento de las normas ambientales en actividades extractivas. Este hecho pone en evidencia la necesidad de reforzar la supervisión y prevención, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad ecológica y social.

El derrame ha generado preocupación entre los pobladores y organizaciones ambientales, quienes exigen mayor transparencia en la gestión de los riesgos. Cabe recordar que en 2020 otro derrame en Colán, también vinculado a Olympic Perú, afectó áreas agrícolas y acuícolas, aumentando la desconfianza de las comunidades locales.