Diversas instituciones del Estado llevaron a cabo una actividad informativa para alertar a las familias asentadas en el exfundo Larrea, ubicado entre Moche y el puente Santa Rosa, sobre la necesidad de reubicarse. Este asentamiento se encuentra en la faja marginal del río Moche, considerada de alto riesgo.

Además, estas ocupaciones informales se ubican en la zona destinada a la continuación del Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, obra que protegerá a más de 750 mil trujillanos. Liberar esta área es crucial para garantizar la continuidad del proyecto, que busca mitigar desastres naturales.

Aurea Vilca Alfaro, coordinadora del Centro de Atención al Ciudadano del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), informó que las familias podrían acceder a un bono de más de 44 mil soles para adquirir viviendas dignas. “Invitamos a inscribirse, evaluar su situación y ofrecerles una solución habitacional alejada del riesgo”, señaló.

Por su parte, Wilfredo Agustín Díaz, subgerente de Defensa Civil del Gobierno Regional, destacó que los terrenos ocupados no son titulables y están expuestos al desborde del río Moche. Recalcó que es fundamental informar a los residentes sobre los peligros y las oportunidades de reubicación.

La actividad contó con la participación de la Procuraduría y Subgerencia de Vivienda del Gobierno Regional, la Municipalidad de Moche, la Subprefectura, las Rondas Campesinas y la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN). Esta última coordina la megaobra gestionada por el Consorcio Besalco Stracon (CBS).

El Gobierno Regional de La Libertad, como responsable de liberar las áreas invadidas, enfatizó que estas acciones buscan no solo salvaguardar vidas, sino también garantizar el avance de un proyecto de interés nacional. La prioridad es reducir los riesgos y proteger a las comunidades.

Zonas críticas y prohibiciones

Las fajas marginales son áreas vulnerables alrededor de ríos y quebradas, protegidas por la Autoridad Nacional del Agua (ANA). El CENEPRED ha reiterado la prohibición de construcciones en estas zonas debido al alto riesgo que representan.

Esta reubicación es una medida preventiva que busca evitar tragedias y asegurar la continuidad de una obra vital para la región. Las autoridades instan a los ciudadanos a colaborar para proteger su bienestar y garantizar un futuro seguro.