Durante el feriado largo en Ecuador, que se extendió del 31 de octubre al 3 de noviembre, miles de turistas ecuatorianos ingresaron a Perú a través del Centro Binacional de Atención en Fronteras (Cebaf) en Tumbes, superando las expectativas de las autoridades migratorias.

La Superintendencia Nacional de Migraciones registró el ingreso de 10,582 ciudadanos ecuatorianos, una cifra que representa un aumento del 30% en comparación con el mismo período del 2023. El año pasado, ingresaron 8,136 ecuatorianos y 1,098 personas de otras nacionalidades.

Este año, la cantidad total de ingresos en Tumbes alcanzó los 11,503, de los cuales 921 fueron de otras nacionalidades. Este flujo turístico está superando incluso las cifras previas a la pandemia, reflejando una reactivación en la movilidad transfronteriza.

Para gestionar este volumen excepcional de turistas, Migraciones amplió temporalmente sus módulos de atención en el Cebaf, pasando de seis a quince. Además, asignó orientadores para agilizar el flujo en las filas y brindar información clara a los ciudadanos en tránsito.

La coordinación entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y las autoridades ecuatorianas fue esencial para mantener el orden en las instalaciones fronterizas y permitir un control migratorio rápido y seguro durante el incremento de visitantes.

Según Emerson Ríos, jefe de la Jefatura Zonal Tumbes de Migraciones, el ingreso de turistas ecuatorianos sigue un proceso coordinado entre ambos países. Los ciudadanos deben primero registrar su salida en los módulos de Migraciones en Ecuador antes de cruzar al Perú.

El cruce de fronteras no solo exige control migratorio eficiente, sino también seguridad. Las autoridades de ambos países revisan la información de los viajeros mediante alertas de seguridad de organismos internacionales, como Interpol y la Alianza del Pacífico.

Este protocolo integrado y seguro permite la detección de personas con requisitorias pendientes o antecedentes, fortaleciendo la seguridad y el orden en el flujo transfronterizo en fechas de alto movimiento, como los feriados.

El incremento de turistas ecuatorianos evidencia la necesidad de contar con infraestructura y medidas adicionales en el Cebaf Tumbes, dada la proyección de un turismo creciente que beneficia las economías locales de ambas naciones.

La jornada también demuestra cómo la colaboración entre Perú y Ecuador puede mejorar la experiencia de los viajeros. La frontera en Tumbes sigue consolidándose como un modelo de atención binacional, que responde a los desafíos del turismo moderno.