El principal mirador para observar las misteriosas Líneas de Nazca, ubicadas en el sur del desierto peruano, cerró su acceso hasta el 25 de noviembre debido al mantenimiento de su infraestructura, informó este sábado el Ministerio de Cultura.

A través de un comunicado compartido en la red social X, el ministerio anunció a la ciudadanía que desde el miércoles 6 de noviembre a las 8:00 hora local (13:00 hora GMT) hasta el 25 del mismo mes a las 18:00 horas (23:00 hora GMT) la Torre Mirador de las Líneas y Geoglifos de Nazca permanecerá cerrado.

"Esta medida es debido a los trabajos de construcción y mantenimiento e implementación de la infraestructura con el fin de mejorar las condiciones de los servicios culturales para todos los visitantes", precisó el Ministerio de Cultura sobre el mirador, que se encuentra en el distrito El Ingenio, en la provincia de Nazca.

Sostuvo que durante los 20 días que esté cerrado se van a llevar a cabo "las obras necesarias una mejor experiencia y mayor seguridad en la visita a este importante Patrimonio Mundial".

Aclaró que el acceso al mirador natural, que se encuentra a 200 metros de la Torre Mirador, se mantendrá con normalidad y en el horario habitual para observar las Líneas de Nazca.

Los misteriosos geoglifos se aprecian desde el aire, por lo que la mayoría de turistas suele optar por reservar vuelos en pequeñas avionetas, pero la zona arqueológica también cuenta con varias torres para que el visitante las pueda ver desde ahí.

Las Líneas de Nazca son un conjunto de geoglifos que representan animales, plantas y personas, que sólo se pueden ver desde el aire por su enorme tamaño, y fueron realizadas en el desierto presuntamente por los pobladores de la cultura preinca del mismo nombre entre los primeros 700 años de nuestra era.

Hace un poco más de un mes, el Instituto Nazca de la Universidad de Yamagata de Japón e IBM Research reveló un estudio en el que, gracias a la inteligencia artificial, se han podido identificar 303 nuevos geoglifos en las pampas peruanas de Nazca.

Una cifra que duplica el número que hasta ahora se conocía de estas misteriosas figuras descubiertas por la arqueóloga Maria Reiche en la década de 1940.

La investigación permitió analizar una vasta cantidad de datos de imágenes geoespaciales, con el objetivo de arrojar luz a uno de los mayores misterios de la arqueología americana.

Estos 303 nuevos geoglifos figurativos han sido hallados en seis meses y han permitido distinguir entre dos grandes tipos: unos gigantes de tipo lineal y otros más pequeños en relieve, que representan motivos relacionados a la actividad humana.EFE