Iván Quispe Palomino, señalado la semana pasada por el Gobierno de ser el "número dos" de Sendero Luminoso, demandó este viernes por difamación al presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, y al ministro del Interior, Juan José Santiváñez.

Quispe Palomino fue capturado el 16 de octubre y el Ejecutivo anunció que era parte de la cúpula de los remanentes de la organización terrorista, pero dos días después fue liberado por la Justicia, que indicó que la detención había sido errónea.

La Primera Sala Penal Liquidadora Transitoria del Poder Judicial determinó que se trata "de una persona distinta al requisitoriado Demetrio Víctor Quispe Palomino quien tiene los alias de 'José' o 'Iván' o 'Martín' o 'Juvenal' o 'Darío' o 'Ernesto'", precisó el Poder Judicial en la red social X.

Este viernes, una semana después de su liberación, medios locales difundieron que Quispe Palomino presentó una querella contra Adrianzén y Santiváñez por la presunta comisión del delito contra el honor en la modalidad de difamación agravada.

Y asegura que ambos ministros han realizado públicamente afirmaciones falsas de incriminación delictiva al identificarlo como el número dos de Sendero Luminoso.

“Que la Justicia (...) aplique la ley y sancione punitivamente a los querellados por haber lesionado mi honor personal y dignidad humana al haber proferido, públicamente, afirmaciones falsas de incriminación delictiva respecto a mi persona, (...) ser el mando N° 2 de Sendero Luminoso en el VRAEM –delito de terrorismo, y de haber portado y mostrado un DNI falso al momento de cuando fui intervenido por la autoridad policial –delito de uso de documento falso–”, reza la demanda.

Además, como parte de la indemnización, solicitó a cada uno de los querellados por los daños y prejuicios ocasionados 750.000 soles (199.500 dólares).

Detalló que pide esta cantidad por el daño moral y psicológico que han generado a su persona y familia, así como la afectación a su proyecto de vida y desenvolvimiento en el entorno social.

Al salir de la sede policial donde estuvo detenido de forma errónea la semana pasada, el ciudadano declaró a un numeroso grupo de periodistas que "ha terminado el show" y cree que "los verdaderos actores deberían retractarse públicamente" de la acusación que hicieron en su contra.

Dijo que había pasado "días difíciles" y adelantó que iba a presentar una querella contra las autoridades del Gobierno que lo sometieron a un "maltrato sicológico" junto a su familia.

Su detención fue resaltada en su momento por autoridades del Gobierno como precisamente Adrianzén y Santiváñez, quienes enfatizaron que se trataba del "número dos" de Sendero Luminoso.

Sin embargo, medios locales informaron rápidamente que Quispe Palomino no tenía ninguna orden de captura y no militaba en la agrupación subversiva.

Tras esto, el ministro Santiváñez dejó de aparecer ante los medios y el primer ministro defendió la versión de las autoridades de que sí contaba con requisitorias y se trataba de "un delincuente terrorista".

El grupo maoísta Sendero Luminoso fue considerado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) como el principal responsable de las más de 69.000 víctimas que dejó el conflicto armado interno en Perú (1980-2000). EFE