En un acto de reconocimiento a la riqueza cultural del Perú, el Ministerio de Cultura ha declarado a la danza de Los Waris de Chillia como Patrimonio Cultural de la Nación. Esta danza, arraigada en el distrito de Chillia, en la provincia de Pataz, La Libertad, ha sido destacada por su significado histórico y su arraigo en las festividades locales.

Esta resolución, publicada en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, destaca la importancia de Los Waris de Chillia como una expresión cultural que no solo entretiene, sino que también transmite sucesos de la historia local y nacional. Desde el sometimiento indígena hasta la gesta por la liberación, esta danza simboliza la resistencia y la reivindicación de la población originaria frente a la opresión colonial.

La tradición de Los Waris de Chillia se remonta a épocas antiguas, cuando la población local encontraba en esta expresión dancística una forma de comunicarse con las divinidades locales. Con el paso del tiempo, la danza se integró a festividades religiosas, como las celebraciones en honor a San Juan Bautista y la Virgen del Rosario, fortaleciendo así su presencia en la comunidad.

A lo largo de los años, Los Waris de Chillia han enfrentado desafíos para mantenerse vivos. En la década de 1980, la danza estuvo en peligro de desaparecer debido a la falta de participación de jóvenes. Sin embargo, gracias al esfuerzo de docentes y portadores de la tradición, se inició un proceso de revitalización que permitió su continuidad hasta la actualidad.

La coreografía de Los Waris de Chillia está compuesta por movimientos que representan enfrentamientos simbólicos entre la tropa y el Contrario, personajes emblemáticos de la danza. Con el uso de vestimenta tradicional y elementos como máscaras y armas simbólicas, los danzantes recrean escenas que resaltan valores como la resistencia y la solidaridad comunitaria.

Además de su importancia cultural, Los Waris de Chillia tienen un impacto significativo en la identidad local y en la economía de la región. La danza se ha convertido en un atractivo turístico y en una fuente de orgullo para los habitantes de Chillia, quienes ven en esta expresión artística una forma de preservar su herencia cultural y de promover el desarrollo de su comunidad.

Con esta declaración como Patrimonio Cultural de la Nación, se espera que Los Waris de Chillia reciban mayor atención y apoyo tanto a nivel nacional como internacional. Este reconocimiento no solo protege una tradición ancestral, sino que también promueve la diversidad cultural y el diálogo intercultural en el Perú.