El Gobierno, liderado por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ha dado luz verde a un proyecto de ley que implica el cese inmediato de docentes vinculados a organizaciones que difundan "ideologías contrarias a la Constitución".

La aprobación se produjo luego de la reunión del Consejo de Ministros, donde Otárola destacó que la medida busca garantizar que los educadores promuevan valores cívicos, democráticos y ciudadanos, preservando la integridad de la educación. Esta ley pretende encauzar el sistema educativo, asegurando que los profesores enseñen valores cívicos conforme a la carta magna.

El objetivo primordial es contar con docentes idóneos, según indicó Otárola, quienes no solo impartan los contenidos curriculares sino también fomenten el respeto a la Constitución y al estado de derecho. Se enfatiza la necesidad de alejar a los estudiantes de ideologías violentistas que han causado daño al país.

Miriam Ponce, ministra de Educación, subrayó que la reforma legislativa busca dotar a los estudiantes de docentes con solvencia moral, forjadores de una cultura de paz. Esta medida establece que los maestros no deben pertenecer a ninguna organización que vaya en contra de los principios mencionados, añadiendo un requisito adicional para quienes aspiren a la carrera pública magisterial.

Ponce advirtió que los maestros que intenten manipular a estudiantes con afirmaciones ideológicas podrían ser destituidos, considerándolo un mal uso de la función docente y sancionado como muy grave. La normativa pretende asegurar no solo la capacidad técnica y legal de los docentes, sino también su integridad moral y ética en su actuación diaria.