Renato Tapia es el futbolista peruano más cotizado, según datos del portal especializado Transfermarkt. Y, por supuesto, es uno de los fijos de Ricardo Gareca en la Selección Nacional. Su buen desempeño en el Celta de Vigo la pasada temporada lo convirtió en una de las revelaciones de la Liga, impulsado por la confianza que depositó en él su entrenador, el argentino Eduardo ‘Chacho’ Coudet. Pero su rendimiento este año ha disminuido drásticamente y algunos medios se atreven a adelantar una posible salida del club gallego. A continuación, damos algunas claves sobre su situación.

De titular indiscutible a suplente sin minutos

En la pasada temporada y el comienzo de la presente, Renato Tapia partía como titular indiscutible en el once de Coudet. Además, con un rol fundamental, asumiendo el importante papel de ‘ancla’ en el centro del campo, otorgando el equilibrio necesario para el equipo. Pero desde hace unos meses, ese puesto lo ha pasado a ocupar su competidor directo, Fran Beltrán. Y, de hecho, contra el Atlético de Madrid ocurrió algo prácticamente inédito para Tapia desde que milita en el Celta de Vigo: se quedó en el banquillo, sin disputar ni un solo minuto. Sin duda, una señal de que su técnico ha perdido la confianza en el limeño, aunque solo sea de momento.

Llegaron las temidas lesiones

En esa pérdida de confianza, tanto de Coudet como del propio Tapia, influyó una inoportuna lesión de rodilla. Solo le mantuvo fuera de la convocatoria durante dos jornadas, pero su recuperación no fue la esperada. Es desde entonces cuando se esfumó su titularidad, sembrando dudas en el propio futbolista, que ha pasado a tener un rol de mero reemplazo para dar descanso a sus compañeros.

La obligación de descanso por la Selección

La otra circunstancia que ha podido influir en el bajo rendimiento de Tapia en esta temporada han sido sus prolongadas ausencias por los compromisos con la Selección Nacional. Coudet se ha visto obligado a dar descanso al futbolista limeño para que los largos viajes no le hicieran mella físicamente en forma de lesiones musculares. En cualquier caso, estas convocatorias con Perú han sido prácticamente las únicas alegrías de Tapia este año: salvo las derrotas ante las todopoderosas Argentina y Brasil, el combinado dirigido por Gareca ha solventado satisfactoriamente sus partidos y mantiene intactas sus ilusiones por acudir a Qatar 2022, evento del que solo le separan los dos decisivos partidos de Uruguay y Paraguay.

Con todo ello, es difícil aventurar cuál será el futuro de Renato Tapia. Su gran reto a corto plazo es volver a recuperar la confianza de Coudet en el Celta de Vigo: el equipo gallego transita por una cómoda posición en la clasificación, alejado de los puestos europeos pero también del descenso, y algunos análisis en sitios especializados sugieren que el final de campeonato será plácido para este conjunto. Pero las dudas son mayores cuando ponemos la vista en la próxima temporada: el centrocampista limeño podría buscar una salida para tener más minutos y, de esa manera, llegar en mejores condiciones a un eventual y soñado Mundial de Qatar en diciembre.