Si la constitución de mancomunidades regionales en el Perú resulta una de las mejores prácticas de concertación política, económico-administrativo y social, entonces el GORE - Ejecutivo que finaliza hoy en Trujillo, debería ser la palanca que impulse ese liderazgo perdido en la macrorregión nororiental. Los 26 gobernadores asistentes a la edición 16° de este mecanismo agendado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), gestionan sus espacios territoriales en medio de incertidumbres de todo tipo: ciudades saturadas, crecimientos desordenados y espacios rurales y fronterizos abandonados por el Estado, no ahora, sino, siempre. Pero, la eficacia de la administración en las mancomunidades regionales, dependen de la decisión y honestidad de sus gobernadores y de su clase política. Poco sirve que estos espacios articuladores de la política nacional del Ejecutivo con las regiones y los municipios, solo opere como feria de directivas gubernamentales o de simple parloteo técnico y, se escamotee, por desidia o falto de visión, el proceso dinamizador de la regionalización y la descentralización tan reclamada por los pueblos del país. Para el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén resulta un reto el presente GORE, pues, al margen del cumplimiento de los compromisos bilaterales del último GORE de Iquitos, resulta aquí el mejor escenario para concertar con sus pares de la región nororiental y echar a andar realmente la Mancomunidad, parida en el papel el 2017 en tiempos de su compañero de partido Luis Valdez. ¿Hemos avanzado, desde entonces? Recordemos a Llempén los compromisos del GORE 15°: ¿Cómo van las gestiones de los 8 millones de soles para el saneamiento físico-legal de las instituciones educativas de la región? ¿Cuál es el avance en las coordinaciones para financiar proyectos IOAAR de los institutos de educación superior pedagógica y tecnológica en la región? ¿Cómo va el cumplimiento del pago de la deuda social a docentes y administrativos de la región con cargo al presupuesto del 2022? A todo ello se suman otros 4 compromisos en el sector Salud y 6 restantes en Transportes y Comunicaciones. De esto último se encargarán los técnicos, pero, donde el gobernador Llempén no debe perder el horizonte es en el fortalecimiento de una armónica política y gestión de los recursos y servicios que brinda su gobierno en el espacio territorial de La Libertad. Solo así serviría de modelo promotor para el resto de regiones de la Mancomunidad del nororiente. Que no sea pura finta. Cierre las brechas en salud, educación, protección social, servicios básicos, conectividad, seguridad alimentaria, cadenas productivas sostenibles, riesgos de desastres y fortalezca, a su vez, las capacidades en los gobiernos locales. ¡Demande al gobierno nacional mayor atención y exíjase usted también!