Este año podrían verse resultados fructíferos en la reducción de las muertes maternas en la provincia de Pataz, que alcanza de 3 a 4 casos por año, debido que se implementó la primera casa materna en la provincia donde las gestantes se podrán alojar y recibir monitoreo continuo hasta el momento de dar a luz. 

Esta ayuda llega a ser muy oportuna puesto que permitirá principalmente a las mujeres que viven en zonas remotas y con complicaciones en su embarazo, recibir un abordaje temprano en un lugar seguro y así evitar que corran riesgo y, en el peor de los casos, fallezcan. 

La casa materna se ubica en el puesto de salud de Parcoy, gracias al esfuerzo conjunto del Gobierno Regional de La Libertad y la municipalidad de ese distrito. Estas gestiones las persiguió la Gerencia Regional de Salud desde el 2019, pero no fue hasta este año que se pudo definir con el alcalde de Parcoy, Luis Velezmoro Araujo, la habilitación de dos módulos prefabricados para ese fin. 

Beneficio para los lugares más alejados 

En esos espacios, las pacientes tienen muchas facilidades como camas, televisor, cocina con balón de gas y utensilios. La coordinadora regional de la Estrategia Sanitaria de Salud Sexual y Reproductiva, Margot Alcalde Giove, sostuvo que la casa por el momento tiene capacidad para 2 gestantes. 

“La Casa Materna tiene el propósito de acercar el servicio de atención de parto a las gestantes. Como se sabe, en la sierra hay lugares muy alejados y las mujeres no quieren ir a atenderse al centro de salud porque no tienen donde quedarse. Ahora esto va a cambiar porque ya se cuenta con un lugar donde serán monitoreadas continuamente hasta que empiece la labor de parto”, dijo la profesional, agregando que la alimentación está siendo asumida por la Geresa. 

La coordinadora precisó que además de esa casa materna, hay otras 10 más funcionando en la región, 5 en la provincia de Sánchez Carrión y 5 en Otuzco. Finalmente, es importante indicar que la casa materna de Parcoy ya recibió a su primera ocupante el pasado 23 de febrero, una fémina de 16 años cuya vivienda queda en un anexo a muchas horas del sitio donde viene siendo atendida.