El presidente Francisco Sagasti descartó, en el 13° GORE Ejecutivo Agenda de Acción, que los gobiernos regionales y las municipalidades puedan adquirir las vacunas anticovid-19.

A este pedido, que fue un acuerdo de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales- ANGR, Sagasti respondió precisando que no habrá negociación descentralizada de vacunas. “No va a haber negociación de vacunas descentralizadas, por lo menos mientras yo esté a cargo del Gobierno”, enfatizó durante las conclusiones del GORE.

Señaló que la compra de vacunas no es nada fácil sino algo extremadamente especializado, con cláusulas contractuales de 20 a 30 páginas con detalles legales y técnicos que requieren equipos expertos en materia legal y médica. Por cada contrato que se hace hay un equipo de cinco personas revisando y cada contrato está yendo y regresando hasta 15 veces.

NINGÚN PAÍS NEGOCIA DE MANERA DESCENTRALIZADA

El mandatario agregó que no conoce de ningún país que esté negociando de esta forma la compra. “Una cosa es comprar un millón de vacunas y otra, 30 millones”, enfatizó, agregando que estamos a punto de pasar, de ser uno de los últimos países del mundo en términos de disponibilidad de vacunas por habitantes a ser uno de los cien primeros.

Luego dijo que la pandemia va a demorar su culminación debido al surgimiento de variantes, pero que se tiene a la vacunación como la mejor defensa y que se sigue avanzando en la adquisición de nuevos lotes.

Respecto a la falta de oxígeno medicinal y la necesidad que de que intervenga el Gobierno Nacional para ayudar a atender la demanda, que prácticamente se triplicó en relación a la primera ola, dijo “pensábamos que duplicando la producción iba a ser suficiente, pero eso no es así”, destacando el acuerdo con el gobierno de Chile para contar con este insumo en las regiones del sur, así como el aporte de la empresa privada (Sourthen) para proveer al país.

Estamos en un momento crítico en el país, estamos viviendo una emergencia que no la teníamos desde la guerra con Chile. A la crisis de salud, económica, política y social, se ha unido la crisis ética y moral. Tenemos que buscar la capacidad de regeneración moral y ética sin la cual la recuperación económica, la paz social, salud ni la seguridad podrán estar a disposición, expresó luego.