Hoy en medio del desastre sanitario y colapso económico, a Sagasti hay que hacerle recordar lo que en el 2010 Alan García le dijo a Jaime Bayly, cuando el Niño Terrible se sentía candidato. “No seas cojudo, hombre, la plata (no) llega sola”. El presidente debe saber que los peruanos amamos a Vallejo, pero no vivimos de poemas. Que su papel en tiempos de crisis es trabajar para poner plata en el bolsillo de los peruanos. ¿Regalar dinero? No. ¡Inyectar dinero al mercado, sí!

Hace un par de meses salimos de UCI y pasamos a cuidados intermedios, hoy, otra vez volvimos a UCI. Tenemos a la muerte a la vuelta de la esquina, el terror y la desesperación perturban las noches miles de familias en busca de una cama o un balón de oxígeno. 

¡El virus sigue letal! 32 provincias van cuarentena, el toque de queda, en poco tiempo, retrocedió de 11 a 8 de la noche, se ha reducido el aforo de negocios clave para la economía y otras actividades han quedado suspendidas. Es decir, solo falta oficializar un nuevo confinamiento total.

Y claro, nuestra irresponsabilidad y el mal control de la pandemia nos están arrinconando. ¡La economía no da para más! Quebrarán miles de negocios que estaban a punto de ver la luz final del túnel, otra vez la pobreza podría sentirse y escucharse como un grito de auxilio en cada esquina. 

En el Perú, 7 de cada 10 personas se ganan la vida de sol a sol. Nadie les regala nada, viven la vida día a día. A ellos la plata no llega sola como sí a muchos ladrones de saco y corbata.  Cuando cierran la economía, a esos 7 de cada 10, se les quita la comida de la boca. Y precisamente eso está pasando en las provincias en cuarentena, mientras que en otras regiones estamos a un pasito de lo mismo. 

El presidente no puede cerrar el caño y cruzar las manos como si nada pasara.  La economía es como un paciente covid en UCI y la plata es como el oxígeno que se necesita para aferrarse a la vida.

Sagasti debe pisar el acelerador y autorizar la entrega inmediata de bonos, el Congreso 

aprobar en tiempo récord la liberación del 100 % de la CTS (tal como ya lo hizo la Comisión de Trabajo) y los bancos acelerar la entrega de préstamos con garantía del BCR. 

¡No podemos cortarle el oxígeno a un paciente covid en UCI!