The Guardian señala que el caso peruano es una paradoja. Fuimos los primeros países en tomar medidas contra el COVID-19: Cuarentena estricta, buen plan económico de ayuda para mitigar las necesidades de los más vulnerables y a empresas, pero somos el segundo país de Latinoamérica y el sexto del mundo con mayor cantidad de infectados respectivamente, el segundo país del mundo con mayor cantidad de muertos por millón de habitantes y uno de los más golpeados económicamente.   

Según el medio inglés, esta paradoja se debe a: Población desobediente, mal sistema sanitario e informalidad que representa 75% del PBI.

Pero ¿Por qué nos portamos así? 

Conversando con un coreano que visitaba por primera vez nuestro país una de las primeras cosas que dijo en su difícil español fue “ustedes tienen un grave problema, no respetan las normas de tránsito más básicas: no obedecen el stop, invaden el crucero peatonal, no ceden el paso al peatón, tiran al piso desperdicios, no ceden el paso e irresponsables”. Concluyó: Les falta educación de la más sencilla.   

Revisemos algunas cifras publicadas por el INEI, si nos ayudan a entender ¿por qué somos así los peruanos?

Según el último censo del 2017, los hogares que tienen refrigeradoras/congeladoras representan el 49% a nivel nacional (3´772,460 hogares aprox.), en las zonas rurales del Perú, los hogares con refrigeradoras son 7.7%! Según el IPE total hogares con refris 30%. 

Otro dato del censo es la tenencia de automóviles/camionetas. A nivel nacional el 12.5% de hogares tiene un automovil y en las zonas rurales ¡4%!

Con estas cifras podemos entender, pero no justificar, algunos de nuestros comportamientos como salir a comprar todos los días y las aglomeraciones en el servicio de transporte.

En el estudio del INEI “Condiciones de vida en el Perú octubre a diciembre 2019”, los hogares con agua potable representan 89.4%.  La zona Urbana 94.4% y rural 71.9%. Del total nacional, 64% tiene agua las 24 horas del día y el 35% sólo tienen entre 4 a 15 horas diarias y no todos los días. El 10.6% del total de hogares del Perú (816,000 familias) NO cuenta con este servicio y más del 20% del área rural no tienen acceso al agua potable!!! Estos hogares son los más vulnerables, sin embargo, pagan el agua más cara del Perú. ¡La compraran a cisternas!! Donde quedó entonces “lávate las manos con jabón durante más de 20 segundos” 

Siempre al Censo del INEI 2017 en el Perú hay 7´698,900 viviendas, el 94.8% alberga un solo hogar. El 5% de viviendas tienen entre 2 o más de 5 hogares. La cantidad de hogares que tienen más de 5 familias por vivienda son 0.13%. ¿Pocos no? Son 9,767 hogares que equivale a 41,021 peruanos. ¡La capacidad del estadio Nacional! y respecto al censo del 2007 se incrementó en ¡462.9%! ¿distanciamiento social, aglomeraciones? 

Sería irresponsable decir que el sistema de salud colapsó a raíz de esta pandemia. Nuestro sistema sanitario dejaba mucho que desear hace tiempo. Quienes han ido al hospital del MINSA o ESSALUD, pre COVID-19, habrán comprobado cómo estaba el sistema: Pacientes atendidos en camillas o sillas de ruedas en los pasillos. Al pedir cita, la daban en el mejor de los casos, dos meses después. Ibas a la farmacia y tenían pocas medicinas de la receta. Lo que hizo la COVID-19 fue desnudar nuestras ineficiencias y poca inversión del estado en las últimas décadas. Fallecían, pre COVID, 410 personas diariamente.    

El 75% de los empleos son informales, ganan diario. Cuatro de cada diez trabajadores son independientes, no tienen jefe, nunca han estado desempleados. ¿Cuarentena? “Si no salgo a trabaja o vender, no como. Gano a diario y no tengo refrigeradora, voy a comprar todos los días. Más miedo me da morir de hambre que de COVID”

Ligado a la informalidad, está la poca bancarización. Según el INEI, el 46.5% de los peruanos cuentan con alguna tarjeta; con tarjeta de crédito y ahorro sólo el 9%. Cuando dieron los bonos en los bancos se formaron largas filas, aglomeraciones para cobrar, sumado a la poca cultura financiera. ¿Desobedientes, hambre, desconocimiento, irresponsabilidad?  Lo que debieron hacer fue usar las masacrillas correctamente, distancia social de 1.5 metros y si está dentro de las posibilidades, lavarse las manos constantemente y evitar aglomeraciones. (difícil estas 3 últimas, pero a desacostumbrarse)

Con estas cifras tiene explicación (pero no justificación) el ser desobedientes, informales, irresponsables, desordenados, egoístas, insolidarios e insipiente sistema sanitario. Es tarea del Estado mejorar los servicios de salud, educación, agua / saneamiento y aprovechar esta crisis para dejar de lado estos comportamientos; incluir a los informales y formalizarlos. Pensemos en ser solidarios y empáticos para lograr el bien común.