A partir de hoy empieza una ‘nueva normalidad’ con el fin de un estado de emergencia sanitaria que se prolongó durante 16 semanas. Pero el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, exigió al presidente y al ministro de Salud reconsiderar la decisión de levantar la cuarentena para evitar el incremento de casos de coronavirus.

Esto debido a que ayer hubo 12 mil 796 casos confirmados y 1.309 fallecidos. “Estos indicadores evidencian que el número de contagios y fallecidos no ha disminuido. En consecuencia, el levantamiento de la cuarentena incrementará el número de contagios y fallecidos”, señaló el alto funcionario regional.

Además, Llempén afirmó que las cifras del Ministerio de Salud no coinciden con las de la Gerencia Regional de Salud. Manifestó que la decisión del Ejecutivo de levantar la cuarentena en toda la macrorregión norte, tampoco fue consultada.

Ahora bien, si al gobernador regional le preocupa que se diga que su administración falseó u omitió datos para llevar un conteo de los casos y de la sala situacional, eso debe resolverse a través de una potente campaña informativa dirigida a los medios nacionales e internacionales que denuncie el silenciamiento, la distorsión u omisión de esos datos, porque las afirmaciones del ingeniero Llempén son graves.

Por otro lado, ha sido un periodo en el que la economía regional y nacional mostró más debilidades que fortalezas, aunque está por verse si se da la recuperación que vaticinan los especialistas. Estos han cambiado del discurso fresco y optimista de marzo, al sombrío y escéptico de ahora.

Para el presidente Martín Vizcarra, que ayer mostró un inusitado optimismo, las cosas se han hecho bien. Según los criterios que maneja el jefe de Estado, de no haberse dado la cuarentena, habríamos tenido 100 mil fallecidos a causa del Covid-19 y un millón de contagiados.

Son cifras que, a nuestro juicio, parten de proyecciones efectuadas poniéndonos en el peor de los escenarios. Esto no se ha dado, felizmente, lo cual no quita que exista un subregistro silencioso y discreto que no es ocultado con invocada piedad por las autoridades. ¿Hemos hecho las cosas tan bien como se afirma? El tiempo lo dirá, y la historia también.

Lo cierto es que, para muchos (incluidos nosotros), esta es una pandemia que recién empieza porque hay las que han durado años. Seis meses es muy poco tiempo para sacar todas las conclusiones.

Nosotros también consideramos que la cuarentena ha frenado la expansión rapidísima de la pandemia, pero pensemos en que las cifras tampoco son nada alentadoras. Irnos acercando a los 300 mil casos de Covid-19 nos coloca en situación de indefensión, aunque el presidente Vizcarra vea esto con optimismo.

Ayer hemos visto a un jefe de Estado exultante que mostraba gráficos que daban cuenta del aplanamiento de la pandemia en el Perú. Pero, por otro lado, los propios especialistas del Comando Covid-19 mantienen el mismo discurso discrepante e independiente, como queriendo desmarcarse de lo que sostiene el presidente y sus ministros.