El rol de Ana Teresa Revilla, exministra de Justicia, como mediadora en una reunión entre el entonces ministro de Energía y Minas, Juan Carlos Liu, con representantes de Odebrecht, fue el dato clave que originó una crisis mayúscula en el gabinete Zevallos. 

El escenario pone en el centro de la crítica al presidente Martín Vizcarra, quien ahora no puede acusar que tiene un Congreso obstruccionista. Vizcarra, desde que cerró el Parlamento, ha tenido que cambiar a siete de sus ministros envueltos en escándalos de diversa índole.

EL ORIGEN

El 23 de diciembre último, el exprocurador ad hoc del caso Lava Jato, Jorge Ramírez, informó a Revilla Vergara que Odebrecht iba a interponer una demanda contra el Estado peruano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) por el Gasoducto Sur Peruano.

Ese mismo día, Ramírez recibió una llamada de Liu Yonsen, quien lo citó a su despacho el 26 de diciembre. En esa reunión, acordaron que recibirían a representantes de la corrupta constructora brasilera el 9 de enero del 2020. 

ASESOR ENCUBIERTO

Liu Yonsen, amigo y cercano al presidente Vizcarra, tuvo que renunciar a su cargo luego que se revelada que había realizado consultorías para Odebrecht precisamente relacionadas a esta obra que hoy le puede costar al Perú 1200 millones de dólares.   

¿Sabía Vizcarra de la reunión de sus ministros? El exprocurador brindó estas declaraciones tras ser retirado del cargo y puso en evidencia que con esta actitud, el Ejecutivo le daba la razón a los detractores del acuerdo de colaboración con Odebrecht, pues en juego hay millones de dólares y secretismos cómplices.

VÍDEO: Ramírez señaló que el presidente sí sabía: