A pocos días de las elecciones congresales, los candidatos comienzan a realizar diferentes acciones para llamar la atención. Unos se han colocado guantes de boxeo, otros han traído maquetas de inyecciones ‘contra la corrupción’ y otro se ha valido de usar animales, para promover su campaña electoral.

Tal es el caso del candidato Mariano Yupanqui de Somos Perú, a quien no se le ocurrió mejor idea que traer un burro a la Plaza de Armas de Trujillo, al que se colocó un cartel con el nombre del actual alcalde.

El animal estaba en medio de la pista, cabizbajo, con sed , expuesto al sol y al ruido que emitía el candidato y su grupo de seguidores que minimizaban los reclamos de los transeúntes al advertir el maltrato animal.

No faltaron los reclamos de ciudadanos indignados, por usar al animal en la manifestación política de un candidato, pero lo que más sorprendía era la actitud a la defensiva, que adoptaron los acompañantes de Yupanqui. Ellos aseguraban que “era un animal de chacra”, lo que a consideración de ellos le daba derecho de exponer al burro de esa forma.

Vale recordar que la Ley de Protección y bienestar animal prohíbe “la utilización de animales en espectáculos de entretenimiento público o privado donde se obligue o condicione a los animales a realizar actividades que no sean compatibles con su comportamiento natural o se afecte su integridad física y bienestar”, se indica en el capítulo VI.

Si siendo candidato vulnera las leyes, cómo será si alcanza un puesto en el congreso.