¡Vida que da vida! Los familiares de un trujillano fallecido donaron su hígado a una niña que padecía una gravedad enfermedad hepática y ahora podrá tener una mejor calidad de vida tras una exitosa operación de especialistas del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud. También hubo otro trasplante de un donante de Tarapoto.

La donación del trujillano recayó en una niña de iniciales L. S. C., de tres años y ocho kilos de peso, quien fue  diagnosticada de cirrosis hepática, con hipertensión portal y desnutrición severa, patologías secundarias a una enfermedad conocida como Síndrome de Alagille y que la aquejaba desde el nacimiento.  

La menor recibió un segmento de 410 gramos de un hígado que fue cedido por familiares de un donante fallecido en un nosocomio de Trujillo. 

 “Para trasplantar el hígado a un niño se debería contar con un hígado de similar tamaño y peso. Sin embargo, gracias a los avances y técnicas médicas, también se puede utilizar parte de un hígado adulto (habitualmente el padre o la madre, o un donante cadavérico) para concretar la intervención”, resaltó el doctor Félix Carrasco Mascaró, coordinador de la Unidad de Trasplante Hepático Pediátrico del hospital Rebagliati,

Otro beneficiario

El segundo trasplante se realizó al niño de iniciales M.A.P., de 14 años, quien recibió un hígado completo de 1,500 gramos, donado por un paciente fallecido en Tarapoto. Hace más de dos años, el menor fue sometido a una cirugía extrema por un tumor maligno en el hígado; sin embargo, el mal reapareció.

“Los niños se han recuperado de manera muy rápida y favorable. Ambos implantes de hígado han mostrado excelente función, lo que está permitiendo óptimos resultados clínicos”, señaló el galeno.

El hospital Rebagliati realizó, del 2016 a la fecha, 23 trasplantes de hígado pediátrico con resultados exitosos.